Consejos ante el diagnóstico de nuestro hijo
Recorrido emocional cuando diagnostican a nuestro hijo un trastorno o enfermedad mental.
Probablemente nos encontramos ante una de las peores noticias que podamos recibir en toda nuestra vida. Nuestro hijo, que quizás sea a la persona que más amamos, es diagnosticado con una enfermedad o trastorno mental.
En estos momentos el niño nos necesita más que nunca |
Desde que se confirma con el diagnóstico o incluso antes, vivimos varias emociones totalmente normales y necesarias que tenemos que permitírnoslas sin represión alguna. Es el único modo de poder avanzar y no quedarnos estancados, ya que nuestro pequeño nos necesita más que nunca, el papel de los padres y madres es más que fundamental.
El primer impacto emocional
En una primera reacción ante el gran impacto emocional, sentimos que nuestra vida se ve reducida al trastorno o enfermedad de nuestro hijo, invadiéndonos un montón de sentimientos negativos: tristeza, enfado, impotencia, ansiedad , culpa.... sentimientos absolutamente normales. Muchos de estos sentimientos son propios del duelo, similar a cuando perdemos a alguien, en cierto modo tiene sentido, ya que estamos dejando una etapa atrás, para comenzar otra aparentemente mucho más dura.
La elaboración del duelo requiere cierto grado de sentimientos depresivos y de tristeza, es normal, pero no te quedes ahí, la depresión puede llevar al abandono de toda tu vida anterior, incluyendo la atención que necesita tu hijo y esto no es positivo para él. Por otro lado, el que perciba tu tristeza no ayuda en la mejora del diagnóstico.
Las primera preguntas
Al principio es normal sentirse perdido y preguntarse en que consiste dicha enfermedad o trastorno y si tiene solución o existe algo que pueda ayudar al pequeño a sobrellevarla mejor.
Todas estas respuestas las podemos encontrar en los especialistas que han diagnosticado a nuestro pequeño, pregunta todas las dudas que tengas, te ayudará a tener más sensación de control y será favorable para la mejora de tu pequeño.
También es conveniente que te apoyes en personas que se encuentran en tu misma situación o que ya han pasado lo que tú estás viviendo, para ello las asociaciones son una buena opción, en la que encontrarás apoyo, asesoramiento, comprensión y acompañamiento en estos momentos tan difíciles
Poseer la información que necesitamos y saber que es lo mejor para nuestro pequeño, nos ayudará a tomar las riendas de la situación y tener cierta sensación de control y optimismo.
Reacciones más comunes:
Cuando recibimos una mala noticia que nos impacta son varias las reacciones que podemos adoptar dependiendo en que fase nos encontremos:
La negación inicial:
Las frases como "Esto no me puede estar pasando" "Este especialista se ha equivocado en el diagnóstico" son muy comunes antes de la aceptación de la situación. Muchas veces el resistirse a aceptar la situación, llevan a los padres a verdaderos peregrinajes por diferentes especialistas, pensando que todo se trata de un error y que realmente su hijo no padece ese trastorno o enfermedad.
La aparición de la ansiedad:
Pueden aparecer problemas de ansiedad que derivan en insomnio, alteraciones alimenticias y somatización. Todo esto lleva a un estado de agotamiento que nos lleva a pensar que no vamos a ser capaces de afrontar la situación "no voy a poder con todo esto" "esta situación me sobrepasa"
La búsqueda de culpables:
La búsqueda de culpables:
Como no acabamos de entender del todo los nuevos acontecimientos y aun no nos hemos amoldado a la nueva situación, se buscan justificaciones para entender lo que está ocurriendo, echando la culpa de esta situación a personas o circunstancias que poco o nada tienen que ver con dicho diagnóstico, "la culpa es del colegio" o reproches injustificados hacia la pareja " la culpa es tuya que le has educado mal"
La aceptación:
La aceptación de la nueva situación nos llevará a preguntarnos que es lo que podemos hacer realmente por nuestro hijo, cómo le podemos ayudar y qué es lo más conveniente para él. Nos empezamos a informar de todas las cuestiones que nos preocupan y a fijar objetivos comunes con nuestra pareja.
La adaptación:
La adaptación a la nueva situación, ayudará a confiar más aun en los especialistas y a llevar a cabo las diferentes pautas que nos den de un modo coordinado con el resto de profesionales que están en contacto con el niño y la propia familia. También es el momento en el que vemos los primeros avances y los sentimientos de tristeza e impotencia van dando paso a otro tipo de sensaciones en las que impera la sensación de control y el optimismo.
Recomendaciones para padres y madres de niños diagnosticados. |
La sobreprotección del niño diagnosticado:
No obstante una vez que la nueva situación se acepta y poco a poco nos vamos adaptando a ella, existen un peligro en el que caen muchas familias, que es compensar la enfermedad o trastorno de nuestro pequeño, con una excesiva sobreprotección, por el sentimiento de pena o culpa que nos produce la situación que el pequeño está viviendo.
Obviamente esta sobreprotección no favorece en absoluto el desarrollo normalizado del niño, por tanto la educación que reciba en cuanto a límites y normas, ha de ser lo más normalizada posible.
Las obligaciones y tareas del niño han de estar adaptadas a su situación y dirigidas a la superación y el avance de nuestro pequeño, para que su autoestima y autoconcepto no se vea resentido de ninguna manera y tenga una visión realista de un mundo al que tarde o temprano se tendrá que enfrentar sin el proteccionismo de la familia.
excelente me gusto
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Ulises.
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